La misma tarada

Siento tus ojos clavados en mi, siento como no podes dejar de mirarme. Me pongo nerviosa, me vuelvo torpe, me sonrojo, y sonrío por demás, te miro, te reís, y yo me muero de la vergüenza. Parecemos dos tontos, mirándonos todo el día, pendientes el uno del otro, yo me pierdo en tus ojos marrones, me pierdo entre tus sonrisas que me tienen idiotizada, pero si seremos cobardes, solo dos tontos enamorados, pasamos por al lado, y con suerte me dices hola, sigues tu camino, yo sigo el mio, me transpiran las manos, me pongo nerviosa, siento un zoológico en mi estomago, te quedo mirando, vos te alejas, y vuelvo a ser la misma tarada que niega que te quiere, que niega todo lo que siente, sigo siendo la misma tarada que solo quiere salir corriendo y partirte la boca de un beso.