jueves, 29 de marzo de 2012
sábado, 24 de marzo de 2012
La misma tarada
martes, 13 de marzo de 2012
De repente entendí lo mucho que sufrí de niña, me di cuenta de lo feo que era estar de un lado o del otro, de lo feo que es quedar en el medio, de esa horrible sensación al escuchar esos gritos que me parten al medio. Entonces me acorde porque no creo en el amor, entonces me acorde que por esto descubrí que en una relación no basta solo con amarse.
lunes, 12 de marzo de 2012
Lo días, le parecían semanas. Las horas parecían que no pasaban más. Sé pasaba todo el tiempo esperando que pase la hora, su vida era tan monótona y aburrida, estaba cansada de esa soledad que la desesperaba, de ver como la casa con el pasar de los días se iba haciendo más grande, más oscura, y la soledad que había por las tardes la acuchillaba por dentro. Cada vez que ella se miraba el espejo, veía todo el pasar de los años sobre sus ojos, esos ojos que algún día habían brillado de felicidad con todas las fuerzas, ahora estaban apagados, opacos, a punto de llorar. Sentía tanto vacio, se sentía tan sola, tan invisible. Se sentía tan mal, porque ella se alejo de todos, porque ella ya no era feliz con la gente con la que antes solía reír, ella se sentía nada, sentía que nada la podía revivir, se sentía muerta en vida, se sentía un fantasma caminando por la casa. Y así decidió morir, decidió matarse cada día un poquito, porque no le encontraba un sentido a la vida, a su vida. Empezó haciéndose cortes tan profundos, miraba su sangre caer, lloraba de dolor, pero nada le importaba. Dejo de comer, aunque el hambre la matara por dentro, no le veía un sentido a comer sola. Se entrego al alcohol, para ahogarse entre sus penas, entre sus dolores, para ahogarse en su propio llanto. Pero un día no aguanto más, estaba débil, estaba perdida, estaba vacía, y las palabras de la gente esas palabras tan duras, la atacaban, y ella no podía con eso, ella había perdido toda su fuerza, y decidió terminar con lo que había empezado, se suicido.
lunes, 5 de marzo de 2012
Vive el momento.
Ese vientito frío que hay en las noches de verano. La playa. El cielo estrellado, divino. Sentir el ruido de las olas que chocan contra la orilla. Con una hermosa fogata. Sentir la arena fría en los pies. Fue una noche hermosa, esas que muy pocas veces se ven. Fue una noche de esas en la que sentía que todo estaba bien, que nada malo podía pasarle. Fue una de esas noche que quería que no se terminara. Acostarse en la arena y mirar las estrellas, creía que era una de las cosas mas lindas que se puede hacer en la vida. Sentir sus manos en las de ella, ver como encajan perfectamente. Sentir lo cómodo que es su hombro para recostarse, ella se sentía tan bien al lado de él, ese vientito frío que le rosaba la cara, ella lo sentía tan bien. La manera en la que se perdía en los ojos y en los brazos de él. Pero que más decir, la noche la había enamorado.
domingo, 4 de marzo de 2012
No entiendo
viernes, 2 de marzo de 2012
Destiempo
jueves, 1 de marzo de 2012
Ella lo necesitaba. Necesitaba esos abrazos que le hacían sentir que todo estaba bien, aunque el mundo se desmoronara a sus espaldas. Necesitaba esas miradas que le aceleraban el corazón, que le hacían perder la razón. Necesitaba esos besos que la llevaban al cielo, que la hacían volar sin despegar sus pies del suelo. Ella necesitaba esas manos, que cuando la agarraban fuerte, sentía que nada malo iba a ocurrir, que estaba segura, que nadie la podía atacar. Ella lo necesitaba a él, necesitaba esa piel blanca, ese pelo negro, esos ojos marrones. Y él también la necesitaba, la necesitaba como al aire para respirar, solo que nunca se dio cuenta de lo mucho que la necesitaba hasta que el destino se quiso meter en el medio, hasta que la culpa, el miedo, los quiso separar, y en ese momento él supo lo mucho que necesitaba esos labios rojizos con sabor a miel, esa piel blanca y esas pecas que eran perfectas, él necesitaba mirarse en esos ojos negros y profundos, él necesitaba de ella, como nunca había necesitado de otra persona.